Por: Mario Morales Charris, 33º
Ex Gran Maestro de la Muy Resp.•. Gr.•. Log.•. del Norte de
Colombia
Sob.•. Gr.•. Comend.•. Sup.•. Cons.•. Neogranadino del R.•. E.•.
A.•. A.•.
Discurso
pronunciado por Mario Morales Charris, 33°, presidente de la Sociedad Hermanos
de la Caridad, en la inauguración de las Salas de Velación Universal en Santo
Tomás.
Señores miembros
de la Asamblea General y de la Junta Directiva de la Sociedad Hermanos de la Caridad;
apreciadas cuñadas, funcionarios y funcionarias de esta sesquicentenaria
Institución.
Sr. Alcalde del
Municipio de Sto. Tomás, Dr. Luís Escorcia Castro; Sr. Secretario de Gobierno,
Querido Hermano Adolfo Fontalvo Pertuz; Sra. Comandante de policía del
Municipio de Sto. Tomás, teniente Astrid Ramírez; señores concejales presentes
de Sto. Tomás y Sabanagrande; profesores y profesoras de la municipalidad, público
en general. Reciban todos un fraternal saludo.
La Sociedad
Hermanos de la Caridad, con personería jurídica otorgada el 14 de junio de 1907
por el Presidente de la República de Colombia, Dr. Rafael Reyes y su Ministro
de Gobierno, Diego Euclides De Angulo Lemos, es una institución para-masónica
sin ánimo de lucro que tiene por misión servir a la comunidad del Dpto. del
Atlántico y de Colombia por cuantos medios legales y legítimos estén a su
alcance. Considerada como una de la más antigua del Departamento del Atlántico,
fundada el 9 de mayo de 1867 por un grupo de masones visionarios como Rodolfo
Macías, Manuel Flórez, Eufrasio Sánchez, Enrique S. Pilgrán, Nicanor Hamburger,
Gabriel Viloria, Julián Bernhardt, Agustino Altamar y Jorge Altamar.
Esta
colectividad de masones estuvo liderada por el médico (egresado de la
Universidad Sorbona de París) Eusebio
De la hoz Pérez, filántropo notable y emprendedor ciudadano
barranquillero, no agotó esfuerzo alguno en realizar obras benéficas a través
de la Sociedad Hermanos de la Caridad. Con su perseverancia sacó
adelante obras importantes en la ciudad de Barranquilla, que luego de más de
siglo y medio aún se conservan como lo son: el Cementerio Universal, el
Hospital de la Caridad de Barranquilla y la Iglesia Nuestra Señora del Rosario.
Con relación al
Cementerio Universal, el Concejo Municipal de Barranquilla (Estado Soberano de
Bolívar, Estados Unidos de Colombia) le concede permiso a la Sociedad Hermanos
de la Caridad, mediante Resolución Nº 120 del 3 de abril de 1869, para la
construcción de un nuevo Cementerio. Pues, el cementerio católico existente (en
lo que hoy en día hace parte del sector de la Iglesia San José y la Biblioteca
Departamental) se había copado luego de una epidemia que diezmó la población;
además, nace como como una respuesta a la intolerancia religiosa y política de
la época.
Como hecho
curioso podemos señalar quien fuera el primer alcalde de nuestro municipio de
Santo Tomás, el Ilustre y Poderoso Hermano Erasmo Rieux Fernández, 33°, en
calidad de magistrado de la Provincia de Barranquilla y en compañía de su
secretario Lorenzo Molinares Sánchez, expiden, el 17 de mayo de 1870, la
resolución mediante la cual aprueba la construcción del nuevo cementerio, que
llevaría por nombre «Cementerio Universal» y la someten a consideración del
Presidente del Estado Soberano de Bolívar, Don Manuel Amador Fierro, sancionándola
bajo el número 185. El cementerio fue bendecido por Monseñor José Romero,
obispo de Santa Marta el 13 de febrero de 1870.
Ahora bien,
podemos preguntarnos, ¿Por qué el nombre de «Universal»? Pues, nosotros no
discriminamos a las personas bajo ninguna forma: credo religioso, ideología
política, clase social, o suicidas, maleantes, viciosos, etc. Por naturaleza
todos estamos predestinados a un final de nuestra vida corporal: magnates y
obreros, reyes y súbditos, ricos y pobres, tiranos y esclavos. Pregunto: ¿es
que el cráneo de un mendigo no es igual al de un rey? Tan vacío queda el uno
como el otro. Por tanto, todos los seres humanos somos iguales y todos
merecemos ser inhumados con dignidad y respeto cuando llega ese momento final
de nuestras vidas, de ahí el nombre de «Cementerio y Funeraria Universal».
El Cementerio
Universal es considerado como el primer cementerio libre de Colombia en el cual
yacen los restos de personajes que dejaron indeleble rastro en el acontecer de
la literatura, de las artes, de la historia, de la política, de la industria,
del comercio, en fin, en todas las actividades que marcaron un hito en la más
universal de las ciudades de la
República de Colombia como lo es la ciudad de Barranquilla.
En esta egregia necrópolis habitan entre otros, personajes como: Eusebio De la Hoz Pérez, fundador de la
Sociedad Hermanos de la Caridad, Cementerio Universal, Iglesia del Rosario y el
hospital de Barranquilla. Manuel Ujueta
Bisais, último secretario confidente del Libertador Simón Bolívar.
Protector de los restos del Libertador. Dejó memorias que guardan respetables
documentos que constituyen material interesante de estudio y confrontación. Clemente Salazar Mesura, gobernador de
Barranquilla y Sabanalarga, cofundador del periódico «El Comercio» y miembro de la Asamblea Nacional
Constituyente. Julio Hoegnisberg Racedo,
destacado Masón, hombre de
letras y famoso historiador. De su producción intelectual se conocen 16
tratados de historia. Su obra cumbre «Santander ante la Historia» (3 tomos) ha
sido traducida a más de diez idiomas, entre ellos el ruso; director del
periódico El Universal de Barranquilla; director de la Biblioteca Departamental
del Atlántico; miembro correspondiente de Academias de historia de distintos
países (Venezuela, Costa Rica, México y Argentina) y de Academias regionales de
historia de nuestro país (Mompox, Cúcuta, Tunja, Cartagena, Popayán y
Antioquia). Eugenio Baena, Presidente del Estado de Bolívar, Ministro plenipotenciario
de Colombia ante Vaticano. José Ramón Vergara, historiador. Junto con
Fernando Baena y con el patrocinio del Banco Dugán publicó en 1922 la
importante obra «Barranquilla, su pasado y su presente». Julio Enrique
Blanco De la Rosa, filósofo y humanista, senador de la República de
Colombia, fundador de la Universidad del Atlántico. Adam Erwin,
ciudadano norteamericano, quien vino con la misión presbiteriana, fundador del
Colegio Americano. Elías Muvdi,
abogado, filólogo, miembro de la Academia Colombiana de la Lengua , miembro delegado de
la Real Academia
Española, quien le hizo aportes a la gramática y al vocabulario del idioma. Carlos Rasch Isla. Intelectual, poeta,
historiador, pedagogo, todo un radiante maestro de la palabra, del verbo y de
la cultura en general. Editó varios libros y revistas que fueron en verdad
reveladores. Entre ellos, el libro editado en la ciudad de Barcelona, España: «Directorio Comercial», constituye uno de los
más respetables aciertos de su labor proselitista. Mausoleo
de la SCADTA, en
este panteón reposan los restos de Ernesto Cortissoz, Ernesto Von Kron, Karl
Meyer, Guillermo Fischer, A. Von Rosenov y Frist Troost, víctimas de la primera
tragedia aérea de Colombia sucedida el 8 de junio de 1924 del avión «Tolima A
16». Generoso Mancini de Silvi, prestigioso empresario italiano,
fundador entre otras empresas la de pastas «La Insuperable», descansa en uno de
los monumentos más bellos de nuestro cementerio, construido con mármol traído
de Italia. Mario Santodomingo Santodomingo, hombre de empresas,
ciudadano íntegro, iniciador de la industria cervecera e impulsor de la
aviación, ayudó a la creación del SENA y la Universidad del Norte. Ezequiel
A. Rosado, fundador de la Sociedad de Mejoras Públicas. Eduardo
Carbonell Insignares, dos veces gobernador del Departamento del Atlántico,
concejal de Barranquilla, diputado del Departamento del Atlántico y embajador
de Colombia ante la O. N. U. Julio Montes, gran empresario de la ciudad,
donó el terreno donde se construyó el Estadio Moderno «Julio Torres»,
considerado la Cuna del Fútbol Colombiano donde surgieron grandes figuras de
este deporte como Roberto Meléndez, Romelio Martínez, Rigoberto «Me Muerde»
García, entre otros. Carmen Freund Strunz, dinámica y emprendedora mujer
dedicada, desde tempana edad, a realizar obras sociales en la ciudad, vinculada
entre otras organizaciones solidarias a la Sociedad de Mejoras Públicas, la
Liga Antituberculosa, etc. Donó su residencia a la Fundación «Museo romántico».
Alejandro Obregón, oriundo de Barcelona, España; célebre pintor y máximo
representante del expresionismo figurativo de Colombia. Alberto Mebarak
Spath, cartagenero, de ascendencia libanesa, destacado comerciante, abuelo
de la famosa cantante barranquillera Shakira.
La Sociedad Hermanos de la Caridad también cuenta con la Biblioteca
Pública «Julio Hoenigsberg» y presta sus servicios en forma gratuita a la
comunidad estudiantil, profesional y a los amantes o aficionados a las
ediciones originales de libros; dotada con más de ocho mil volúmenes.
Igualmente edita tres revistas: El
Misionero, que es el órgano de comunicación de los intereses de esta sesquicentenaria
corporación cuya primera edición data del 15 de octubre de 1870; la Plancha Masónica, que es una publicación
de carácter Masónico de la Muy Respetablela Masonería Universal y la revista Escocismo 1833,
órgano de información del Supremo Consejo Neogranadino, de carácter masónico
que sirve como medio de expresión de todos los Masones Escocistas. Asimismo patrocina
dos eventos anuales como son: La semana cultural de la Biblioteca Julio
Hoenigsberg «Bibliotecarte» en el mes de abril, y en el mes de noviembre «El
Gran Recital Arte In Memoriam Día de los Difuntos» para conmemorar y exaltar la
memoria de los difuntos en su día.
Por otra parte
debo destacar el evidente desarrollo social, cultural, deportivo, comercial y
de servicios de mi querido municipio de Sto. Tomás. Muchos de sus hijos
contribuyeron con su “granito de arena” a su desarrollo. Quién no recuerda a
Concepción Carrascal (la niña “Conce”); Evarista Pertuz (la mamá de Melquis); al
padre Roberto Emilio Charris Montalvo (el padre Charris); al profesor Pinedo
Caparroso; al escritor y político Antonio Fernández Llinás, quien construyó el
mercado, el camellón, la primera escuela pública (barrio El Recreo), el primer
acueducto (entre Sto. Tomás y Palmar), el palacio municipal; Cosme Zapata Diart
(primer médico que tuvo Sto. Tomás); Feliciano Acosta, construyó el teatro y la
primera bomba de gasolina; Jorge Chamié, impulsó el futbol; Frolilán Ariza
Escorcia, siendo secretario del colegio José Eusebio Caro, ayudó a muchos
tomasinos para que estudiaran en dicho colegio; Fidel De la Hoz, regaló el
terreno donde está el actual cementerio, Manuel Fortunato Charris, regaló el
terreno donde está el hospital.
También es
evidente, no podemos dejarlo o pasarlo por alto y me atrevo a señalarlo, el
nacimiento del Colegio Oriental quien jugó un papel muy importante, fundación
liderada por el sacerdote Juan de Jesús Serna y continuada por el padre
Sigifredo Agudelo, que les brindó acceso a la educación secundaria a los hijos
e hijas de campesinos, obreros y empleados en general. Más tarde, la mayoría de
bachilleres, con grandes esfuerzos, se hicieron profesionales y algunos de
ellos se interesaron por sacar adelante a esta municipalidad, tanto egresados y
no egresados de este plantel educativo, llegaron al final de sus vidas y hoy
descansan en paz, así tenemos por ejemplo: a los profesores Joaquín De la Hoz,
Adalberto Charris De la Hoz, los hermanos Fulvio y José Bolaño De la Hoz,
Ventura Arteta Charris, Juan Domínguez Badillo, Luís Artuz y Etiel Morales
Fontalvo; el Dr. Heberto Arroyo; el exalcalde, Dr. Nelson Mejía, entre otros,
coadyuvaron igualmente a lo que es hoy este municipio. A la memoria y como
tributo a todos ellos, os solicito ponernos de pies y ofrezcámosle un minuto de
silencio.
Al presente, con
mucho orgullo vemos los resultados: un municipio pujante, que ha combatido la
ignorancia a través de la educación y la instrucción, con un alto índice de
profesionales en todas las áreas del saber; con el funcionamiento de una casa
de la cultura, una biblioteca; con un carnaval reconocido internacionalmente;
con tiendas de cadena y centros comerciales. No obstante a todo este desarrollo
social y crecimiento comercial, faltaba un lugar adecuado para que las familias
velaran a sus seres queridos cuando llegara ese día inesperado, el final de sus
vidas. Por esta razón socializamos el proyecto de construir unas salas de
velación. Para ello se invitó a varios amigos y amigas a una reunión en la
parcela Hiram Abí, el domingo 22 de enero de 2017. Muchos de los invitados nos
ofrecieron excusas por la no asistencia, debido a compromisos adquiridos con
anterioridad. Destacamos la asistencia del Q:. H:. Adolfo Fontalvo Pertuz,
nuestra cuñada Karem Durango Rangel, Erazadith Herrera, Javier Ebratt Álvarez, Aurelio
Pizarro Meola, Pedro Badillo, Álvaro Berdugo, Frensis Salcedo, Pedro Conrado
Cudriz, Pablo Caballero, Yanira De la Hoz Charris y directivos de nuestra
empresa. En esta reunión todos intervinieron y vieron con “buenos ojos” el
proyecto y la viabilidad del mismo.
Quiero destacar
y dar las gracias en nombre de la Sociedad Hermanos de la Caridad, el
entusiasmo y la colaboración de Aurelio Pizarro Meola, Erazadith Herrera y
sobre todo al Q:. H:. Adolfo Fontalvo Pertuz, quien nos colaboró en todo
momento, al Sr. Alcalde, Dr. Luís Escorcia Castro, quien nos abrió las puertas
para concretar el proyecto, lo mismo que el director de planeación, Dr. Wilson
Borja Polo. También agradecemos la colaboración del Sr. Notario, Dr. Francisco
Mejía.
Le hacemos un
reconocimiento a los arquitectos que diseñaron y construyeron la obra, QQ:.
HH:. Federico Nobmann Santos, Ramiro Stevenson Samper y Alfredo Ruiz Guerra,
quien fue el interventor.
Para finalizar,
y con plena seguridad podemos afirmar que la Junta Directiva actual, la
presidencia, el gerente y demás directivos de la Sociedad, todos, Hermanos
Masones con visión y compromiso social con este municipio, estamos interesados
en contribuir con el desarrollo del mismo. De ahí que les hagamos entrega de las
Salas de Velación Universal, luego de los estudios correspondientes y que hoy inauguramos,
convirtiendo en realidad un proyecto que teníamos en mente desde el mismo
momento en que mis Hermanos me eligieron presidente de esta sesquicentenaria
empresa en el 2012. De esta manera, quedan oficialmente inauguradas las Salas
de Velación Universal de mi querido municipio de Sto. Tomás.
Reciban todos los presentes un abrazo fraternal.
¡Ha sido mi palabra!
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