domingo, 29 de junio de 2014

Arco del Triunfo del Carrusel

Por: Mario Morales Charris, 33º
Ex Gran Maestro de la Muy Respetable Gran Logia
del Norte de Colombia

Cuando nos disponíamos abandonar el Jardín de las Tullerías y tomar un taxi que nos condujera al hotel donde estábamos hospedados, y ya completamente agotados nos encontramos con una maravilla arquitectónica y expresé: ¡oh! … ¡Un arco! De inmediato lo comparé con el conocido y célebre arco del Triunfo de París –del que hablaremos en un próximo artículo– Sí, era un arco del triunfo, pero se trataba del Arco del Triunfo del Carrusel.


El Arco de Triunfo del Carrusel es un monumento, que se erige en la ciudad de París, construido por disposición de Napoleón Bonaparte entre 1807 y 1809 en homenaje y conmemoración de la victoria obtenida por el ejército francés en la batalla de Austerlitz, conocida también como la «Batalla de los Tres Emperadores». Considerada como una de las mayores glorias de Napoleón y en ella el Primer Imperio francés aniquiló definitivamente a la Tercera Coalición (conformada por un ejército ruso–austriaco, bajo el mando del zar Alejandro I de Rusia y del emperador Francisco II del sacro imperio romano germánico) el 2 de diciembre de 1805. La batalla tuvo lugar cerca de Austerlitz (Slavkov u Brna), a unos 10 km al sureste de Brno, en la región de Moravia Meridional, que en ese entonces formaba parte del Imperio austriaco, hoy pertenece a la República Checa. La batalla es a menudo recordada como una obra maestra táctica de Napoleón Bonaparte.

Debido a la gran importancia del éxito logrado por Napoleón Bonaparte en la batalla de Austerlitz, ordena la construcción del «Carrusel del Louvre», también llamado «Plaza del Carrusel», situado justo al oeste del museo del Louvre donde se inicia el Jardín de las Tullerías.

El Arco del Triunfo, fue diseñado por Charles Percier y Fontaine Pierre-François-Léonard, teniendo como modelo el Arco de Constantino en Roma, que se encuentra entre el Coliseo romano y la colina del Palatino, que a su vez se erigió para celebrar la victoria de Constantino I, el Grande, en la batalla del puente Milvio, el 28 de octubre del año 312.


El «Carrusel del Louvre» incluye entradas por los cuatro costados. Fue clasificado como monumento histórico desde el 10 de septiembre 1881 y declarado patrimonio histórico de la humanidad por la Unesco.

La fastuosidad o elegancia del arco está resaltada por la cuadriga que lo corona, añadida en 1828, las cuales son copia de los famosos Caballos de Bronce de Constantino I, que adornan la parte superior de la puerta principal de la basílica de San Marcos de Venecia.

Los corceles originales forman parte del botín de operaciones que al final de la primera campaña de Italia, el ejército francés comandado por el general Napoleón Bonaparte, en 1798, llevó de Venecia. Las efigies equinas es una obra griega posiblemente de los siglos IV – III a. d. n. e., que a su vez fueron transportados por los venecianos desde el Hipódromo de Constantinopla en 1204, después de la conquista de esta ciudad durante la Cuarta Cruzada, como «tesoro de guerra».


Igualmente se instaló en el lugar correspondiente una estatua hecha en bronce dorado del emperador, conduciendo el carro de la victoria, elaborada por el escultor neoclásico francés, François Frédéric Lemot por petición del primer director del Museo Central de la República de Francia (hoy Museo del Louvre) Vivant Denon. Sin embargo, Napoleón renunció ver su imagen en la cúspide del arco, por lo que fue desmontada en 1812 y el carro queda vacío hasta 1828.

Es interesante señalar que los oponentes de Napoleón (británicos, holandeses y alemanes) ocupan a París luego de haberlo derrotado en la batalla de Waterloo (Bélgica) el 18 de junio de 1815, destruyen el carro y lo obligan a devolver los caballos a los austríacos, que lo regresan de inmediato a la Reina del Adriático, y que hoy se encuentran en el primer piso del interior de la catedral. Luego el escultor monegasco, François Joseph Bosio, –quien en vida lo honraron, Luis XVIII y Carlos X monarcas de Francia, nombrándolo escultor oficial de sus respectivas cortes y retratista de Napoleón y su familia– realizó una copia, en 1828, de la escultura y la colocaron en lo alto del Arco de Triunfo del Carrusel, donde se aprecia el carro conducido por un emblema de la Renovación (de la monarquía) con la carta magna en su mano izquierda y escoltado por las estatuas emblemáticas, en oro, de la Victoria y de la Paz.

De la misma manera los contrincantes de Napoleón que ocuparon a París en 1815, desmontan los bajorrelieves y cinco años más tarde se vuelven a instalar (en ambas caras del arco) con temas que relatan sus victorias de 1805, seleccionados por el director del Museo de Napoleón, Vivant Denon, diseñados por Charles Meynier y elaborados por los escultores Jean-Joseph Espercieux, Pierre Cartellier, Louis Pierre Deseine y Jacque-Philippe Lesueur.

El frontispicio delantero tiene la siguiente inscripción:


El ejército francés embarcado en Boulogne amenazaba Inglaterra. Una tercera coalición estalla en el continente. Los franceses vuelan del océano al Danubio. Baviera es liberada, el ejército austríaco es preso en Ulm. Napoleón entra en Viena y triunfa en Austerlitz. En menos de cien días la coalición es disuelta.

La obra está decorada con cuatro columnas de mármol rosa como también su entablamento, enmarcando el arco central con los dos laterales.

Las cuatro columnas con basas y fustes esbeltos le dan un aspecto frágil y elegante, así como los capiteles de estilo barroco que la adornan, expresan el sentido fastuoso y femenino del mundo alejandrino, de orden corintio.

Del mismo modo observamos que cada columna sirve de pedestal a una estatua de un militar con el característico uniforme del ejército napoleónico.

Debido a la perfecta alineación del monumento podemos ver desde el llamado eje histórico de París que va desde el Arco de Triunfo del Carrusel, el obelisco de la plaza de la Concordia, los Campos Elíseos hasta el Arco del Triunfo, tal y como lo diseñó Napoleón.

Actualmente, es un gran espacio para el paseo, un magnífico recorrido entre estanques, jardines y esculturas; en otras palabras, es un museo de arte al aire libre...

Referencias bibliográficas

1) Diccionario Enciclopédico Lexis 22. Círculo de Lectores. Barcelona, España. 1976.
2) Enciclopedia práctica Jackson. W. M. Jackson. Inc., Editores. Octava edición. México. 1966.
3) Gran Diccionario Enciclopédico Universal. Editorial Argos Vergara S. A. Barcelona, España. Prolibros Ltda. Bogotá. Abril de 1988.
4) Historia Universal Comparada. Hans H. Hofstätter y otros. Editorial Plaza & Janes S. A. Barcelona. España. 1977.
5) Historia Universal Planeta. Editorial Planeta, S. A. Barcelona. España. 1977.

Jardín de las Tullerías

Por: Mario Morales Charris, 33º
Ex Gran Maestro de la Muy Respetable Gran Logia
del Norte de Colombia


Al dejar el Museo de Louvre y luego de apreciar la pequeña Plaza de las Pirámides donde se levanta la estatua ecuestre de la heroína, militar y santa francesa Juana de Arco,… ¡vaya sorpresa!, nos encontramos un grandioso y bellísimo jardín con fuentes, esculturas y un laberinto de árboles frutales y ornamentales que convivían con grandes macetas con flores, una viña y un huerto; todo rodeado de un gran muro que no permitía ver hacia el interior. Pues, se trataba nada menos que del Jardín de la Tullerías.

El Jardín de las Tullerías es una sabana o planicie que debe su nombre a que, en la época medieval, se levantaban aquí numerosas fábricas de baldosas o azulejos (“tuiles” en francés). Siglos después, Catalina de Médicis mandó a construir en este lugar el Palacio de Tuileries, rodeado de un gran jardín de estilo florentino, lleno de fuentes, esculturas, arboledas, viñedos y un encantador laberinto.


La llanura de las Tullerías comienza en el Arco de Triunfo del Carrusel, junto a la moderna pirámide de vidrio del Louvre. Finaliza en el obelisco de la Plaza de la Concordia, después de casi un kilómetro de jardines, rodeados por la Terraza de Invernadero de Naranjos (“Orangerie” en francés) sobre el río Sena y la del museo de arte contemporáneo (llamado habitualmente Jeu de Paume) que se encuentra en la esquina noroeste del Jardín de las Tullerías, asomada a la Calle de Rivoli.

Estos jardines fueron en su época el prodigioso escenario de recepciones y fiestas, un paraíso verde en el corazón de la capital francesa. En tiempos de la Revolución, tanto el palacio como los jardines fueron el centro del poder republicano, época en la que se hizo servir como huerto.


Con todo, ya muy agotados de tanto recorrer este jardín y de observar sus bellas esculturas elaboradas por artistas famosos, de las cuales sólo voy a referirme a dos de ellas porque me llamaron poderosamente la atención. No quiero decir que las demás no sean importantes, sino que por cuestión de espacio, en la revista El Misionero, no me es posible hacer un relato de cada una de ellas.

Monumento a Cézanne.

El Monumento a Cézanne –fue una de las tantas esculturas que nos llamó la atención por su belleza y la estética del arte– realizada originalmente en plomo en 1925 por el pintor y escultor francés Aristide Maillol, considerado como el padre del arte moderno, con una gran influencia del arte clásico griego, dedicado casi exclusivamente al desnudo femenino.


La figura es una versión en bronce ubicada en el Parque de las Tullerias, en París en 1964, muy cerca del museo de Louvre.

La modelo que inspiró a Maillot para esta obra es Dina Vierny, de origen moldavo y fallecida el 20 de enero del 2009 con casi 90 años. Según Maillot era la encarnación de la feminidad mediterránea.

El Beso de Auguste Rodin.

Así como Mozart dedicó muchas composiciones musicales a la Francmasonería, también Rodin –considerado como uno de los mejores escultores de su época– fue un Masón activo que durante toda su vida, esculpió un sinnúmero de obras de carácter iniciático, legando a la Humanidad un mensaje de paz y fraternidad a través de su obra. Como ejemplo tenemos «La Piedra Bruta», «El Pensador», «Las Tres Sombras», etc.


El Beso originalmente es una escultura de mármol elaborada en 1886 e inspirada por el apasionado amor de Francesca da Rimini y Paolo Malatesta, actores del poema de La Divina Comedia, escrito por Dante Alighieri (1265 – 1321). Considerada como la obra maestra de la literatura italiana y una de las más importantes de la literatura universal.

Los comediantes citados fueron sorprendidos besándose por el marido de Francesca a quienes asesinó y condenados a errar en los Infiernos.

El Beso de Auguste Rodin, es el beso más famoso de la historia de la escultura. Debido al éxito logrado, Rodin no dudó en producir algunas versiones en diversos materiales. Fue el gobierno francés el que en 1888 encargó la primera copia en mármol de la misma. Por consiguiente, en los Jardines de las Tullerias, de tanta importancia para los franceses, no podía faltar una obra de tal magnitud del parisino y Hermano Masón, Auguste Rodin. Allí encontramos una, realizada en bronce entre 1881 y 1898.

Referencias bibliográficas

1) Diccionario Enciclopédico Lexis 22. Círculo de Lectores. Barcelona, España. 1976.
2) Enciclopedia práctica Jackson. W. M. Jackson. Inc., Editores. Octava edición. México. 1966.
3) Gran Diccionario Enciclopédico Universal. Editorial Argos Vergara S. A. Barcelona, España. Prolibros Ltda. Bogotá. Abril de 1988.
4) Historia Universal Comparada. Hans H. Hofstätter y otros. Editorial Plaza & Janes S. A. Barcelona. España. 1977.
5) Historia Universal Planeta. Editorial Planeta, S. A. Barcelona. España. 1977.

Plaza de las Pirámides (París)

Por: Mario Morales Charris, 33º
Ex Gran Maestro de la Muy Respetable Gran Logia
del Norte de Colombia



Después de haber caminado varios kilómetros al interior del Museo de Louvre, cansados y extasiados de observar tanta belleza, no encontrábamos la salida porque varios grupos de personas tomaban distintas direcciones y no sabíamos cuál de ellas seguir. Sin embargo, tomamos la decisión correcta.

Es de gran valía señalar que nuestro viaje a varios países europeos, no lo hicimos a través de empresas de turismo, por eso no teníamos un guía a seguir. Por tanto, disponíamos de todo el tiempo que fuera necesario y no teníamos que estar corriendo; de ahí que al salir del Museo de Louvre, no lo hicimos por el frente sino por la parte de atrás.


Al salir, con gran sorpresa nos encontramos con una pequeña plaza de forma rectangular, rodeada en sus tres lados por palacios con pórticos. Se trataba de la “Plaza de las Pirámides”, pequeña plaza pública en el distrito 1 de París, Francia, ubicada en el centro de la “Calle de Rivoli”.

La “Calle de Rivoli”, deriva su nombre de la ciudad Rivoli Veronese, situada al Nordeste de Italia, que le sirvió de base a una victoria lograda por Napoleón Bonaparte sobre Austria en 1797.


Además de encontrarse la “Plaza de las Pirámides” en el centro de la Calle de Rivoli, ésta se intersecta con la “Calle de las Pirámides” y la Avenida del General Lemonnier, en el extremo occidental del Jardín de las Tullerías.

La plaza recibe este nombre por el de la “Calle de las Pirámides”, y a su vez, la calle se llama así por la “Batalla de las Pirámides”, una napoleónica victoria lograda en Egipto en 1798.

En el centro de la mencionada plaza se levanta la estatua ecuestre de la heroína, militar y santa francesa Juana de Arco, capturada por los borgoñones y entregada a los ingleses. Condenada por herejía por los sacerdotes y quemada viva, a sus 19 años de edad, el 30 de mayo de 1431, por el duque Juan de Bedford en Ruan, ciudad del noroeste de Francia.


Tiempo después el papa español Calixto III (Alfonso de Borja) el 8 de abril de 1456, dispuso que se reabriera el sumario. La inocencia de Juana fue reconocida ese mismo año en un juicio donde hubo numerosos testimonios y se declaró herejes a los jueces que la habían condenado. Finalmente, en 1909, fue beatificada y posteriormente declarada santa en 1920 por el Papa Benedicto XV. Ese mismo año fue declarada como la santa patrona de Francia.

Referencias bibliográficas:

1) Diccionario Enciclopédico Lexis 22. Círculo de Lectores. Barcelona, España. 1976.
2) Enciclopedia práctica Jackson. W. M. Jackson. Inc., Editores. Octava edición. México. 1966.
3) Gran Diccionario Enciclopédico Universal. Editorial Argos Vergara S. A. Barcelona, España. Prolibros Ltda. Bogotá. Abril de 1988.
4) Historia Universal Comparada. Hans H. Hofstätter y otros. Editorial Plaza & Janes S. A. Barcelona. España. 1977.
5) Historia Universal Planeta. Editorial Planeta, S. A. Barcelona. España. 1977.

Visita al Museo de Louvre (París)

Por: Mario Morales Charris, 33º
Ex Gran Maestro de la Muy Respetable Gran Logia
del Norte de Colombia



El Museo de Louvre es el museo más famoso del mundo, el más importante de Francia y recibe cada año más de 8 millones y medio de personas lo que le convierte en el más visitado del mundo.

Tras la Revolución francesa que implicó la abolición de la monarquía, el Palacio del Louvre fue destinado (por decreto de mayo de 1791) a funciones artísticas y científicas, concentrándose en él al año siguiente las colecciones de la corona. Parte del Louvre se abrió por primera vez al público como museo el 8 de noviembre de 1793.

Estatua ecuestre de Luís XIV de Bernini

El Museo de Louvre no sólo posee obras de arte en su interior, sino que también el propio edificio es una auténtica joya de la arquitectura. Fue el Palacio Real de los reyes de Francia hasta que Luis XIV decidió trasladar la corte al Palacio de Versalles en 1682. El Palacio fue inicialmente una fortaleza para defender la ciudad construida en el siglo XII que fue posteriormente ampliándose hasta convertirse en un bonito palacio renacentista de 40 hectáreas y 4 niveles en el que hay que destacar sus dos patios, la Gran Galería y sus maravillosas fachadas renacentistas que hay que admirar antes de entrar en el edificio para ver sus infinitas obras de arte.

La colección del Museo de Louvre es tan extensa que sólo una mínima parte se encuentra expuesta al público. Consta de unas 300.000 piezas de las que podemos admirar tan “sólo” unas 35.000. Si decides visitar el Museo de Louvre debes saber que hacer una visita completa es prácticamente imposible dada su extensión (tendrías que caminar unos 14 kilómetros). Por consiguiente, deberás elegir aquellas zonas que desees visitar. Pues, observando detalles de algunas obras de arte, etc. podría tomarte varios días si quieres recorrer este museo seriamente. Las obras de arte que podrás admirar abarcan desde la antigüedad hasta 1848 y son de diferentes procedencias por lo que se clasifican en 8 zonas: Antiguo Oriente, Antiguo Egipto, Antigua Grecia, Etruscas y Romanas, Arte Islámico, Artes Decorativas, Grabados, Escultura y Pintura.

Cuando visites el Museo del Louvre debes decidir qué es lo que quieres ver. Por supuesto no te pierdas su cuadro más famoso, la Mona Lisa, aunque casi seguro que no estarás sólo ante ella.

Salón principal del Museo de Louvre



Salón principal del Museo de Louvre

Para ingresar a los distintos salones de exposición del Louvre, primero debemos pasar por el salón principal. Allí encontramos un módulo de información donde un grupo de funcionarios políglotas que, muy gentilmente, nos orientan y nos entregan un plegable en el idioma preferido para que nos sirva de guía.

Después tomamos la fila para comprar el tiquete de entrada.

No olvidemos que el Museo del Louvre refleja el papel protagonista de Francia como potencia económica y cultural de Europa, y recoge los mejores frutos de la actividad coleccionista y de mecenazgo promovida por sus clases dirigentes a lo largo de varios siglos. Gracias al poder de la Dinastía Borbón y de Napoleón Bonaparte, a campañas arqueológicas y a posteriores adquisiciones, cuenta actualmente con diferentes colecciones de obras de arte provenientes de civilizaciones, culturas y épocas variadas.


Pinturas en el Museo de Louvre

El Louvre alberga varias de las obras maestras del arte universal, que han alcanzado la categoría de icono y que son reconocidas instantáneamente en cualquier lugar del planeta. Aquí se encuentra la Gioconda, acaso la pintura más célebre, debida a Leonardo Da Vinci, así como la Virgen del Canciller Rolin de Jan van Eyck, de Vermeer, la serie de grandes pinturas de La Vida de María de Médicis de Rubens, La coronación de Napoleón de Jacques-Louis Davidy La Libertad guiando al pueblo de Delacroix.


 Pinturas en el Museo de Louvre

Además de las citadas obras maestras, podemos encontrar en el Louvre muchas más obras de autores muy conocidos. El fondo de pintura francesa es colosal, con la mayor colección de obras de Poussin y que abarca un panorama desde la Edad Media hasta Ingres y Géricault. Hay que mencionar el Retrato de Luis XIV de Rigaud, Peregrinación a la isla de Citeray Gilles de Watteau, La gran odalisca de Ingres, La balsa de la Medusa de Géricaultm y La muerte de Sardanápalo de Delacroix.

Sobresale la pintura italiana, con abundantes ejemplos desde Cimabue, Giotto, Fra Angelico (La Coronación de la Virgen), Andrea Mantegna y Paolo Uccello (La Batalla de San Romano) hasta Caravaggio (La muerte de la Virgen), Guido Reni... El repertorio del Renacimiento es singularmente rico, con el conjunto más valioso de Leonardo da Vinci (La Gioconda, La Virgen de las Rocas, San Juan Bautista...) y varias obras de Rafael Sanzio, Tiziano, Andrea del Sarto...

Pinturas en el Museo de Louvre - La boda de Caná (1563)

El fondo de los Países Bajos no es demasiado extenso, aunque incluye ejemplos de primer orden desde Jan van Eyck (Virgen del canciller Rolin), Rogier van der Weyden y Hans Memling hasta Rubens y Van Dyck. El repertorio holandés brilla con Rembrandt (El buey desollado), Frans Hals (La gitana) y Vermeer, con la famosa Encajera y El astrónomo. Entre las contadas muestras alemanas, destaca un Autorretrato de Durero, y las salas de pintura española incluyen a Zurbarán, Murillo, José de Ribera (El patizambo), Goya... Tristemente, ninguno de los cuadros que se asignaban a Velázquez son suyos.

Además de obras de arte, el Louvre tiene una amplia colección de muebles, siendo el objeto más espectacular de esta colección el Bureau du Roi del siglo XVIII, hoy devuelto al Palacio de Versalles.

La Mona Lisa en el Louvre, toda una odisea


Desde el mismo momento en que entramos al Museo de Louvre, nos propusimos como meta visitar la sala donde se encuentra «La Mona Lisa». Caminamos varios kilómetros buscándola, cruzábamos, a la izquierda, a la derecha, seguíamos derecho, en fin, abriéndonos paso entre la multitud de visitantes. Sólo veíamos los avisos y las flechas que nos indicaban la dirección donde se encontraba «La Mona Lisa». Llegó un momento en que nos pasamos muy lejos de su ubicación. Perdimos la ruta, muy cansados estuvimos a punto de “tirar la toalla”. Nos sentamos a descasar unos minutos en una de las bancas que hay en los pasillos. Me decía: ¿Cómo es posible que después de haber ingresado a este majestuoso museo no pueda apreciar la mejor obra de Da Vinci? No nos rendimos, y logramos nuevamente conseguir la señalización hasta entrar al «Salón de los Estados», que se encontraba atestado de turistas, donde se halla el famoso cuadro.


La odisea no terminó ahí. Ahora el problema era cómo hacíamos para aproximarnos, ver el cuadro y sacar unas fotos entre la multitud de personas. Tras muchos empujones y apartando gente conseguimos acercarnos. Todos los presentes querían estar adelante para tomarse fotos con el fondo de la obra. Nadie se quería quitar. Tenían los señores encargados de la seguridad, el trabajo, de ir sacando a los que cometían el objetivo de disparar sus cámaras o celulares.

Que gran satisfacción sentimos cuando alcanzamos cumplir la meta que nos fijamos inicialmente. Valió la pena todo el esfuerzo que hicimos. Conocimos «La Mona Lisa» original de Leonardo de más de quinientos años y nos tomamos unas fotos con ella. Siempre pensamos que era un cuadro muy grande… no, sólo mide menos de un metro de largo por medio de acho aproximadamente.

Después de esta hazaña, ya muy cansados, “no podíamos con las piernas”, pensábamos todavía lo que había que caminar para salir del Louvre y lo que nos esperaba afuera. Esto se los comento en la próxima publicación de «La Plaza de las Pirámides» y «El Jardín de las Tullerías».

Ahora conozcamos algo de «La Mona Lisa» o «La Gioconda». Pues, es una obra pictórica del italiano Leonardo da Vinci. Su nombre (“la alegre”, en castellano) deriva de la tesis más aceptada acerca de la identidad de la modelo: la esposa de Francesco Bartolomeo de Giocondo, que realmente se llamaba Lisa Gherardini, de donde viene su otro nombre: «Mona (“señora”, del italiano antiguo) Lisa».

Es un óleo sobre tabla de álamo, relativamente pequeño de 0,77 por 0,53 m., pintado entre 1503 y 1519, y retocado varias veces por el autor. El cuadro está protegido por múltiples sistemas de seguridad y ambientado a temperatura estable para su preservación óptima. Es revisado constantemente para verificar y prevenir su deterioro.

Por medio de estudios históricos se ha determinado que la modelo podría ser una vecina de Leonardo, que podrían conocerse sus descendientes y que la modelo podría haber estado embarazada. Pese a todas las suposiciones, las respuestas en firme a los varios interrogantes en torno a la obra de arte resultan francamente insuficientes, lo cual genera más curiosidad entre los admiradores del cuadro.

Mona Lisa

La fama de esta pintura no se basa únicamente en la técnica empleada o en su belleza, sino también en los misterios que la rodean. Además, el robo espectacular que sufrió en 1911, las reproducciones realizadas, las diversas obras de arte que se han inspirado en el cuadro, las múltiples referencias literarias, a las numerosas hipótesis sobre la identidad de la protagonista y las parodias existentes contribuyen a convertir a «La Gioconda» en la pintura más famosa de la historia. Es además la última gran obra de Leonardo El retrato es visitado por millones de personas anualmente.

Después de terminar el cuadro, Leonardo llevó su obra a Roma y luego a Francia, donde la conservó hasta su fallecimiento. Se sabe que pasó a manos del rey francés Francisco I, quien la habría comprado, aunque no está claro si fue en 1517, antes de la muerte del artista, o con posterioridad a su fallecimiento en 1519.


Esculturas en el Museo de Louvre

Debemos resaltar las colecciones de esculturas en el Museo de Louvre, la cuales incluyen obras desde las civilizaciones antiguas de Mesopotamia y Egipto hasta el neoclásico (Antonio Canova).


Contienen obras legendarias como los gigantescos toros alados de Mesopotamia, el Código de Hammurabi, la Venus de Milo, la Victoria de Samotracia o El escriba sentado, de la V dinastía de Egipto. El Louvre cuenta también con un fragmento de friso del Partenón de Atenas. La presencia de estas esculturas fuera de sus lugares de origen, en muchos casos obtenidas por expolio o compras dudosas, ha provocado tensiones entre los franceses y los países afectados, Italia, Grecia y Egipto entre otros. Con todo, hay que reconocer que el hallazgo y envío de tales obras al Louvre garantizó su conservación y difusión masiva.

La escultura de la Edad Media tiene por principal joya la Tumba de Philippe Pot, con el sarcófago sostenido por inquietantes figuras de vestiduras negras. Junto con un relieve de Donatello, destacan el Esclavo moribundo y el Esclavo rebelde de Miguel Ángel y La ninfa de Fontainebleau, que le fue encargada a Benvenuto Cellini por Francisco I.

sábado, 26 de abril de 2014

JOSÉ STEVENSON COLLANTE, 33º - Pasó al Oriente Eterno

Por: Mario Morales Charris, 33º
Ex Gran Maestro de la Muy Respetable Gran Logia
del Norte de Colombia

El despojo mortal es conducido por Hermanos Masones, de
la Funeraria al Cementerio Universal.

El viernes 25 de abril de 2014, pasó al Oriente Eterno el Ilustre y Poderoso Hermano José Stevenson Collante. Sus restos fueron velados en la Sala V. P. de la Funeraria Universal y las exequias se llevaron a cabo, al día siguiente, en el Cementerio Universal.

Ceremonial de pompas fúnebres masónicas.

Ante el designio inexorable de la muerte, y especialmente en este infeliz momento en que se nos fue para el Oriente Eterno un gladiador inexpugnable del librepensamiento, los masones de la Gran Logia del Norte de Colombia nos llenamos de valor para seguir adelante, transitando por el camino iluminado con el fanal de su pensamiento(1).

Otro aspecto del ceremonial de pompas fúnebtres

Destacamos la asistencia numerosa de masones de distintos Orientes, amigos y familiares, en su funeral. Ese día el cementerio estuvo atiborrado de acompañantes, calculamos en unas mil personas los asistentes. Es que «Pepe», como lo llamábamos cariñosamente, fue un Hermano lleno de muchas virtudes: líder, inteligente, generoso, sincero, investigador, escritor y, algo más importante, amigo de sus amigos. Eso sí, cuando creía tener la razón, trataba de imponerla, de manera radical, a cualquier costo. Siempre creyó decir la verdad.

Parte del público presente.

«Pepe», aparte de ser ingeniero químico, tenía un cúmulo de conocimientos generales. Lo admirábamos y lo considerábamos un sabio a quien consultarle. Docente y directivo de varias universidades de la ciudad de Barranquilla, cientos de profesionales fueron sus alumnos.

Intervención del Hermano y senador de la República de
Colombia, Dr. Álvaro Ashton Giraldo.

Tuvimos el honor de tratarlo en la vida profana durante muchos años, en la Universidad del Atlántico, como docente y después como rector; compartimos con él en un sinnúmero de eventos sociales en las que hay diversas anécdotas que contar.

El ataud es cubierto con la bandera del partido Liberal.
El Dr. Antonio Vallejo Morales lee un decreto expedido
por el gobernador del Departamento del Atlántico.

En su extensa vida masónica, la participación en los Talleres fue constantemente activa, oportuna, decorosa e instructiva, sus tesis convincentes, explicaba claramente sus ideas. Sin egoísmo, daba a conocer la producción de su trabajo intelectual. El diálogo y la tolerancia fueron los medios justos para interpretar mejor los sucesos y defender las causas con altivez valerosa. Esas particularidades lo diferenciaron de los demás Hermanos, lo que le dio acción a su temperamento.

Por otra parte, es interesante señalar que, luego de celebrarse el ceremonial de pompas fúnebres masónicas, muchos de los presentes querían hacer uso de la palabra, lo cual para algunos no les fue posible, causándoles molestias por no haberlo logrado. Por consiguiente, es un indicativo de la popularidad, cariño o aprecio del que gozaba «Pepe». Así lo demuestran las resoluciones y decretos expedidos por importantes instituciones del departamento del Atlántico, leídos en ese momento y que a continuación publicamos algunos de ellos en los siguientes enlaces:

Muy Respetable Gran Logia del Norte de Colombia

Discurso del Gran Orador Protempore

Sociedad Hermanos de la Caridad
                                                
(1) Escribió, dando la noticia a todos los Hermanos de la Muy Respetable Gran Logia del Norte de Colombia, por los correos electrónicos, el director de la Biblioteca Julio Hoenigsberg, Querido Hermano José Morales Manchego.

Por el cual se exalta la memoria de un Querido Hermano Masón y se lamenta su paso al Oriente Eterno


Gran Logia del Norte de Colombia
R:. E:. A:. A:.
Fundada el 25 de abril de 1990
Website: www.glnortedecolombia.org
E-mail: info@ glnortedecolombia.org
Calle 80 No. 42E – 14
Barranquilla – Colombia



DECRETO No. 033
(2014)

“Por el cual se exalta la memoria de un Querido Hermano Masón
y se lamenta su paso al Oriente Eterno”

El Muy Respetable Gran Maestro de la Muy Respetable Gran Logia del Norte de Colombia con sede en Barranquilla, en uso de facultades conferidas por la Constitución Masónica y los Estatutos Generales y

CONSIDERANDO:

Que el Querido Hermano José Stevenson Collante, hombre libre y de buenas costumbres, ha pasado a ocupar su columna en la Gran Logia de la Eternidad el día 25 de abril de 2014 (e:. v:.)

Que el Querido Hermano José Stevenson Collante en su vida Masónica se distinguió por los innumerables servicios prestados a la Masonería barranquillera, tanto en las Logias Simbólicas como en las Cámaras Escocistas del Rito Escocés Antiguo y Aceptado que dirige el Supremo Consejo del Grado 33 para Colombia; siendo el X Gran Maestro de la Muy Respetable Gran Logia del Norte de Colombia con sede en Barranquilla, período 1999 – 2000 (e:. v:.)

Que en la sociedad profana sobresalió como un grande profesional de la ingeniería química, siendo la primera promoción de la incipiente Universidad del Atlántico en los años 40; asimismo, fungiendo como rector de la ya consolidada y prestigiosa universidad, más de seis lustros después; un ser humano digno de imitar, que puso su diáfano conocimiento e indiviso denuedo, de su invariable voluntad juvenil, al servicio de la comunidad y a la filantropía;

Que en su ininterrumpida actividad Masónica, el Querido Hermano José Stevenson Collante brilló como un paradigma del auténtico Masón, defensor leal del Rito Escocés Antiguo y Aceptado que regenta, desde 1833, el Supremo Consejo del Grado 33º para Colombia; buen hermano y amantísimo padre de familia, atributos por los cuales su eximia existencia fue un bello ejemplo, no solo en el ámbito local, sino del Caribe Colombiano en general, región en la que ha dejado una esplendorosa estela que forma parte de su meritorio tránsito por la Tierra.

Que en todos estos puertos de lo que fue el mar de su vida, el Querido Hermano José Stevenson Collante dejó huella imborrable de su probidad, claro juicio, consagración al estudio de los problemas que se le presentaren, contribuyendo de este modo a la civilidad y los intereses de su familia, la Masonería y la Sociedad.

DECRETA:

ARTÍCULO PRIMERO. Exaltar, como en efecto se exalta, la memoria del Querido Hermano José Stevenson Collante, legítima Columna de la Respetable Logia Amistad No.4, jurisdiccionada a la Muy Respetable Gran Logia del Norte de Colombia.

ARTÍCULO SEGUNDO. Lamentar, como en efecto se lamenta, con profundo dolor, su paso al Oriente Eterno e interpretar el sentimiento de pesadumbre que hoy aflige a la Masonería Colombiana, en especial, la Masonería Barranquillera, por el fallecimiento de tan honorable caballero.

ARTÍCULO TERCERO. Ligarse al dolor y al desconsuelo que sufren los deudos del Querido Hermano José Stevenson Collante, con las más entrañables expresiones de solidaridad, deferencia y aprecio.

ARTÍCULO CUARTO. Declarar, como en efecto se declara, por su condición de ex Gran Maestro, siete (7) días de duelo en este Gran Oriente, durante los cuales el estandarte de la Muy Respetable Gran Logia del Norte de Colombia permanecerá enlutado, como testimonio del dolor ante el fallecimiento de nuestro Querido Hermano José Stevenson Collante

ARTÍCULO QUINTO. Todas y cada una de las Respetables Logias, jurisdiccionadas a la Muy Respetable Gran Logia del Norte de Colombia, en la Tenida que sea leído el presente decreto, guardarán un minuto de silencio y clausurarán los trabajos a golpe de Mallete, como un homenaje de afecto a la memoria del inolvidable Querido Hermano José Stevenson Collante, quien ha pasado a integrar la Gran Logia de la Eternidad.

ARTÍCULO SEXTO. Copia del presente decreto, trascrito en nota de estilo, será entregado a su dignísima esposa e hijos por Gran Comisión especial, designada por el Muy Respetable Gran Maestro.

COMUNÍQUESE, PUBLÍQUESE Y CÚMPLASE

Dado en el Oriente Capital de Barranquilla a los veinticinco (25) días del mes de abril de 2014 (e:. v:.).

Fdo.


Jaime Castilla Camacho                                                                Álvaro José Díaz Romero
         Gran Maestro                                                                              Gr:. Secr:. Pod:. Ej:.

Pompas Fúnebres del Q.•. H.•. José Stevenson Collante

Discurso pronunciado por el Gran Orador Protempore de la Muy Respetable Gran Logia del Norte de Colombia, Q.•. H.•. Álvaro Cañavera Zapata, 31º, en el ceremonial de pompas fúnebres del Q.•. H.•. José Stevenson Collante, 33º.


Distinguida cuñada Florinda Del Vecchio viuda de Stevenson, apreciados hijos de nuestro Querido Hermano Adlai, José Julio, Jorge Eliecer, Ana Maria, Augusto, Ramiro de Jesús, Mary Luz, Martha Luz, José Luís e Iván Enrique, amigos de la familia Stevenson.

Los que tienen ideas progresistas no poseen edad cronológica y nunca fallecen.

Hablar de la vida del Querido Hermano José Stevenson Collante, es deleitarse en la más excelsa enseñanza de un ejemplo de virtudes, personificada en la existencia del Hermano. Resumirlas en un compendio de palabras siempre quedará incompleto, ya que su loable carrera desborda en toda clase de logros, méritos y enseñanzas…

Nació en Remolino, Magdalena el 31 de diciembre de 1924, estudió la primaria en la escuela Urbana No.1 de su natal pueblo y dos años más de complementaria: en la mañana estudios clásicos y en la tarde sastrería, carpintería y zapatería; terminó becado el bachillerato en el Liceo Celedón de Santa Marta; posteriormente, se matriculó en la Facultad de Ingeniería Química del entonces Instituto de Tecnología del Atlántico, célula primaria de la hoy Universidad del Atlántico, que lo tituló.

Destacó su vida en el campo de la docencia, llegando a ser miembro de Consejos Directivos o Superiores, de Sala General, Consiliario, Presidente o Rector de dos Universidades de la ciudad de Barranquilla, autor y escritor de invaluables libros y ensayos.

Se inicia en los augustos misterios de la Masonería el 19 de febrero de 1964, a la mano del Querido Hermano Abel Parada Hernández (O.·. E.·.) en la Respetable y Centenaria Logia «El Siglo XIX No. 24-1», donde comienza su larga y ejemplar carrera masónica, destacándose en importantes cargos como Venerable Maestro de su Respetable Logia madre, jurisdiccionada a la Muy Respetable Gran Logia Nacional de Colombia con sede en Barranquilla, en cuatro ocasiones, y también en otra ocasión, en la Respetable Logia Amistad No.4, jurisdiccionada a la Muy Respetable Gran Logia del Norte de Colombia con Sede en esta ciudad; Gran Maestro en su momento de las Obediencias citadas, presidente de la Confederación Masónica Colombiana (C.·. M.·. C.·.).

Militante activo de nuestra Orden hasta sus últimos momentos, siempre dejó claro, su firme criterio de nuestros principios y filosofía, como lo cita en un aparte de uno de sus escritos:

La masonería no aspira al reposo ni al quietismo, aspira a la lucha, a una lucha en la que no se crucen las espadas sino las ideas, en la que no brilla el acero sino la inteligencia, en la que no se oiga el trueno del cañón sino la voz que llama a los hombres al diálogo, que los llama a pensar y a decir lo que piensan, que los llama a liberarse y no someterse a pasajeros ídolos; una voz que los llama a defender las ideas y los ideales de la Masonería como camino de libertad, una voz que nos llama a todos a erguirnos y no fincarnos.

Mereces Hermano querido, que te despidamos no con lágrimas de dolor sino de agradecimiento por tus valiosos aportes a nuestra sociedad, que hoy las tomamos, como marco de referencia de una incólume moral, los miembros de la Muy Respetable Gran Logia del Norte de Colombia con Sede en Barranquilla, de la cual, junto con otros Hermanos, fuiste fundador.

Permitidme Hermano declamarte este poema que nos invita a reflexionar en el crepúsculo de nuestra existencia:

Mis padres, mis hermanos, mis amigos
agotado el aceite que avivaba la llama de sus vidas
uno a uno han decidido cambiar de dimensión
y escuchando las voces del silencio definitivo
se adentraron en un ignoto paraíso perdido
comprendieron por fin
que morir es no solo dejar de existir
sino así mismo
comenzar a nacer para el recuerdo
desandando sereno
todo el tiempo vivido
en el breve lapso de un instante
de un último suspiro.

Muy Respetable Gran Maestro de la Gran Logia de la Eternidad, recibid a este Hermano que hoy se inca ante tu presencia, no requerís retejarlo, sus acciones en la tierra, después de habérsele corrido el velo de sus debilidades, se encuentran dignamente a plomo.

Hermanos de la Muy Respetable Gran Logia del Norte de Colombia, el Querido Hermano José Stevenson Collante ha cumplido con su deber, adiós Hermano querido, id y descansad en paz…

¡A discreción!.. ¡paso de vencedores!

Muchas gracias...

Por el cual se exalta la memoria de un Hermano y se lamenta su paso al Oriente Eterno



SOCIEDAD HERMANOS DE LA CARIDAD
Fundada el 9 de mayo de 1867
Calle 47 No. 35 – 203 / NIT: 890.102.194 – 8




RESOLUCION ESPECIAL
(2014)
“Por el cual se exalta la memoria de un Hermano y se lamenta su paso al Oriente Eterno”

La Sociedad Hermano de la Caridad, fundada el 9 de mayo de 1867,

CONSIDERANDO:

Que el Hermano JOSÉ STEVENSON COLLANTE, hombre libre y de buenas costumbres, ha pasado a ocupar su columna en la Gran Logia de la Eternidad el día 25 de abril de 2014.

Que el Hermano JOSÉ STEVENSON COLLANTE en su vida se distinguió por los innumerables servicios prestados a la comunidad barranquillera, tanto a nivel académico como a través de nuestra filantrópica asociación en la que se desempeñó en el cargo de vicepresidente por un largo período de diez años;

Que en la sociedad profana sobresalió como un grande profesional de la Ingeniería Química, siendo la primera promoción de la incipiente Universidad del Atlántico en los años 40s.; así mismo, fungiendo como rector de la ya consolidada y prestigiosa universidad, siete lustros después; un ser humano digno de imitar, que puso su diáfano conocimiento y el unánime denuedo que caracteriza a los grandes emprendedores del intelecto; su invariable voluntad juvenil, al servicio de la comunidad y a la filantropía;

Que en todos estos puertos de lo que fue el mar de su vida, el Hermano JOSÉ STEVENSON COLLANTE dejó huella imborrable de su probidad, claro juicio, consagración al estudio de los problemas que se le presentaren; contribuyendo de este modo a la civilidad y los intereses de su familia, la Masonería y la Sociedad.

RESUELVE:

ARTÍCULO PRIMERO. Exaltar, como en efecto se exalta, la memoria del Hermano JOSÉ STEVENSON COLLANTE, miembro activo de la Sociedad Hermanos de la Caridad por más de treinta años.

ARTÍCULO SEGUNDO. Lamentar, como en efecto se lamenta, con profundo pesar, su paso al Oriente Eterno, e interpretar el sentimiento de aflicción que hoy enluta a la comunidad barranquillera en general, y en particular a nuestra institución filantrópica.

ARTÍCULO TERCERO. Coligarse al dolor y al desconsuelo que sufren los deudos del Hermano JOSÉ STEVENSON COLLANTE, con las más afectuosas expresiones de solidaridad, miramiento y estima.

ARTÍCULO CUARTO. Copia de la presente resolución, trascrita en nota de estilo, será entregada a su dignísima esposa e hijos.

COMUNÍQUESE, PUBLÍQUESE Y CÚMPLASE

Dado en Barranquilla a los veinticinco (25) días del mes de abril de 2014 (e:. v:.)

Fdo.


Mario Morales Charris                                                       Álvaro José Díaz Romero
         Presidente                                                                              Secretario