sábado, 7 de julio de 2018

Presentación de la obra «Santander ante la Historia», Segunda edición


Por: Mario Morales Charris, 33º

Ex Gran Maestro de la Muy Resp\ Gr\ Log\del Norte de Colombia
Sob\ Gr\ Comend\ Sup\ Cons\ Neogranadino del R\ E\ A\ A\

Para la celebración de la IV Semana Cultural de la Biblioteca Pública Julio Hönigsberg, el Comité Cultural, que estaba bajo mi coordinación, tenía todo preparado para iniciar el domingo 19 de marzo de 2006 la presentación de la segunda edición de la obra «Santander ante la Historia», una de las obras más importante escrita por el hermano masón Julio Höenigsberg Racedo.

El jueves 16 del citado mes, muy temprano en la mañana, recibo una llamada del Dr. Leonello Marthe Zapata, manifestándome que el hermano Homero Mercado Cardona, quien iba a hacer la presentación de la segunda edición de los tres tomos editados por la Sociedad Hermanos de la Caridad, tenía quebrantos de salud. Por consiguiente yo había sido seleccionado para reemplazarlo porque no se podía aplazar el evento, teniendo en cuenta que: primero, ya las tarjetas de invitación se habían repartido; segundo, el 19 de marzo conmemoramos el cumpleaños de nacimiento número 108 del hermano Julio Hönigsberg y tercero, venían hermanos de Bogotá, Cali, Bucaramanga, Montería, Santa Marta, Riohacha, Valledupar Cartagena, etc. Pues, no tuve otra opción de aceptar el reto de reemplazar nada menos que al escritor y especialista en lingüística, profesor Homero Mercado Cardona, a quien siempre he admirado como investigador, docente, escritor y como persona de grandes virtudes. De esta manera, cuando llegó el día señalado para la presentación, las siguientes fueron mis palabras:

Por decisión del señor, Presidente de la Sociedad Hermanos de la Caridad y Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del Rito Escocés Antiguo y Aceptado del Grado 33 para Colombia, Dr. Leonello Marthe Zapata, fuimos escogido para presentar la extraordinaria obra «Santander ante la Historia» de la autoría de nuestro querido hermano Julio Hönigsberg Racedo. Hecho que agradecemos considerablemente, porque todos los miembros de nuestra Sociedad Hermanos de la Caridad y de la Muy Respetable Gran Logia del Norte de Colombia lo pueden hacer igual o mejor que esta humilde persona. Sin embargo, hemos aceptado este reto, y para ello, veamos primero quien fue don Julio Höneigsberg.

Este ilustre hijo de la República de Colombia nació en Barranquilla el 19 de marzo de 1898. Hijo del hermano Masón don Gabriel Höenigsberg Balcazar, capitán de los primeros barcos que surcaron el Río Grande de la Magdalena y de doña Luciana Racedo. Su abuelo paterno, un alemán del mismo nombre y también hermano Masón que se estableció en la ciudad de Barranquilla desde 1850 y en asocio con Martín Wessel, construyó el ferrocarril de Panamá y más tarde el tramo del ferrocarril Barranquilla – Sabanilla, motor del desarrollo de la ciudad en la segunda mitad del siglo XIX.

Don Julio Höenigsberg hizo sus estudios primarios en el Liceo Celedón de la ciudad de Santa Marta y los secundarios en el Colegio Académico de Barranquilla. Contrajo matrimonio el 12 de diciembre de 1928 con la poetisa doña Luisa Osorio Angulo, natural de San Juan de Nepomuceno, Bolívar. De esta unión le nacieron tres hijos: Gabriel Eduardo, ingeniero civil; Hugo Felipe, Biólogo, P. h. d. en genética, profesor de esta área de muchas universidades de América y Europa, participó en el proyecto de clonación de la oveja Dolly, y Luciana Victoria, educadora, casada con el hermano Masón Tom Curiel, piloto de aviación.

El doctor Julio Höenigsberg fue director del periódico El Universal de Barranquilla, además de columnista de otros diarios y semanarios locales. Fue director de la Biblioteca Departamental del Atlántico; Tesorero General del Departamento del Atlántico; Concejal de Barranquilla; colaborador de la Revista de la Contraloría Departamental; profesor del Colegio de Barranquilla para Varones, en la que instituyó la «Cátedra Santanderista», del cual tuve el gran honor de ser su alumno en esta asignatura en 1966. Le recuerdo, como si fuera hoy, como aquel docente con un dominio impecable en esa disciplina, era un apasionado y defensor de los ideales liberales de Francisco de Paula Santander, siempre tenía una respuesta inmediata o “a la mano” a cualquier pregunta adversa referente a los asuntos sobre Santander, se le notaba que era un investigador permanente sobre esta temática, como le llamamos ahora: “era un come libros”En 1972 en reconocimiento a sus méritos intelectuales y a su fecunda labor de historiador, la universidad del Atlántico, de la cual fue profesor, le confirió el titulo de doctor Honoris causa en Historia.

El historiador Julio Höenigsberg fue miembro de la Academia Colombiana de Historia, de la Sociedad Bolivariana de Colombia. Miembro correspondiente de Academias de historia de distintos países (Venezuela, Costa Rica, México y Argentina) y de Academias regionales de historia de nuestro país (Mompox, Cúcuta, Tunja, Cartagena, Popayán y Antioquia). Asimismo fue miembro de la Sociedad Bolivariana del Atlántico.

Igualmente el hermano Julio Höenigsberg fue un destacado Masón. Se inició en nuestros augustos misterios el 15 de octubre de 1920 a la edad de 22 años en la Respetable Logia «El Siglo XIX» No. 24 – 1. Conjuntamente con el hermano Pedro Donado Velilla fundó y redactó la Revista Masónica «Mediodía».

Es importante señalar que el doctor Julio Höenigsberg nació y creció entre los libros. Llegó a tener una voluminosa colección que después de su muerte fue donada a la Biblioteca Departamental del Atlántico. Allí una de las salas de lectura llevaba su nombre. Tiempo después estos libros y documentos fueron trasladados, unos a la Biblioteca Piloto del Caribe y otros al Archivo Histórico del Departamento del Atlántico en donde la mayoría de ellos son considerados «verdaderas joyas históricas» por lo que su préstamo al público se encuentra restringido. Hoy, en la biblioteca que lleva su nombre, también se encuentran unas «joyas históricas», donadas por su hijo, doctor Gabriel Höenigsberg.

Como hombre de letras y famoso historiador que fue el doctor Julio Höenigsberg, de su producción intelectual se conocen quince tratados de historia

1. Santander, el Clero y Bentham. Editorial A. B. C. Bogotá. 1940.

2. Influencia Revolucionaria de la Masonería en Europa y América. Editorial A. B. C. Bogotá. 1944.

3. Las fronteras de los Partidos Políticos en Colombia. Editorial A. B. C. Bogotá. 1945.

4. Síntesis histórica de los Masones que han sido Presidentes de Colombia. Opúsculo. 1946.

5. Perfil político de Fernando VII. Editorial A. B. C. Bogotá. 1949.

6. Historia de la Pena de Muerte en Colombia. Ensayo publicado en la Revista del Atlántico. 1958.

7. Bocetos biográficos del Doctor Florentino González. Ensayo publicado en la Revista del Atlántico. 1959.

8. La Prisión de Miranda. Ensayo publicado en la Revista del Atlántico. 1959.

9. Conjura de la historia contra el sabio Andrés Bello (Biografía).

10. Cien años de historia Masónica de la Respetable Logia «El Siglo XIX» No. 24 – 1. Imprenta Departamental. 1964.

11. Boletín Patriótico. Registro cronológico del conflicto colombo-peruano en 1932 e historia de nuestra relaciones diplomáticas con el Perú.

12. Santander ante la historia. Tomo I. Imprenta Departamental. 1964. Tomos II y III de Santander ante la historia. Imprenta Departamental. 1970.

13. Chispazos de historia. Tipografía Dovel. 1976.

14. Coraje y obediencia de un canónigo Francmasón (El canónigo Javier de Mier y Paniza). Tipografía Dovel. 1976. 

15. Barranquilla en la Independencia. Páginas olvidadas en la historia de Colombia.

Debemos resaltar que muchos eruditos y grandes personalidades de la historia de Colombia y Universal, han destacado el valor de las obras del doctor Julio Hönigsberg; entre otros se pronunciaron: el expresidente Eduardo Santos; el Mayor General Álvaro Valencia Tovar; el educador Agustín Nieto Caballero; el Decano de la Academia Nacional de Historia de Caracas, doctor Vicente Dávila, etc.

Su obra cumbre «Santander ante la Historia» (3 tomos) que hoy presentamos, ha sido traducida a más de diez idiomas, entre ellos el ruso. Inicialmente fue publicada en 1969 para conmemorar el sesquicentenario de la Batalla de Boyacá. Considerada por la Academia Nacional de Historia como una de las biografías más completas que se haya escrito sobre Francisco de Paula Santander, conceptuando además: “su documentación es tan irrebatible que destruye todo de cuanto se ha dicho contra Santander en el pasado y tenida como verdadera”. Por la importancia de este tratado y el contenido histórico de fuente primaria, la Sociedad Hermanos de la Caridad, de la cual fue miembro don Julio Höenigsberg, decidió reeditar los tres tomos para exaltar la memoria de este prominente y ejemplar ciudadano barranquillero.

Es de mucha valía destacar de un modo muy especial la decidida colaboración del hermano Masón, escritor y especialista en lingüística, profesor Homero Mercado Cardona, quien con gran entusiasmo dedicó pacientemente parte de su preciado tiempo como revisor y corrector de textos, con el único interés de sacar adelante esta reedición que hoy la Sociedad Hermanos de la Caridad pone en vuestras manos.

La obra consta de quince capítulos distribuidos así: el tomo primero, cuatro capítulos; el segundo tomo, seis capítulos y el tomo tercero, cinco capítulos. Del mismo modo contiene una extensa referencia bibliográfica de 169 consultas entre libros, boletines y documentos en general de fuente primaria, que entran a soportar los planteamientos y reflexiones consignadas en cada uno de los textos. Muchos de ellos no se encuentran en ningún otro libro de historia, los que vienen a convertirse a su vez en los grandes aportes históricos que hizo este valioso y virtuoso hermano, hoy en el oriente eterno.

En su espaciosa obra, nos enseña el doctor Julio Höenigsberg, que el General Santander tenía bien claro el efecto de la mentira, la envidia y la calumnia y que, según Cervantes es suficiente para «demoler estatuas de bronce». Por estos motivos se dedicó a publicar todos sus actos gubernamentales; por ejemplo, en 1820, en la imprenta Espinosa, publicó un documento de 22 páginas que llevaba por título «República de Colombia» donde «presenta al Gobierno de la República y a los pueblos del mundo civilizado, los motivos y razones que le obligaron a ordenar la ejecución de 38 oficiales españoles prisioneros de la campaña de 1819, verificada en la ciudad de Bogotá el 11 de octubre del mismo año». 

Posteriormente, en 1825, en que ya los partidos políticos habían aparecido en el congreso, y que algunos de sus miembros cuestionaban su administración, se publicó un folleto en su defensa, en la imprenta del Gobierno, intitulado La Justicia y la Amistad tributan este homenaje al mérito.

Luego de la rebelión de Páez en Valencia, Santander da a conocer en ese año de 1826, un opúsculo de 16 páginas editado en la misma imprenta de la República, con el título de Respuesta del General Páez a la carta confidencial que le dirige el Vicepresidente de la República en 12 de junio del presente año de 1826. «Como es obvio imaginar –señala don Julio Höenigsberg– echaba por tierra todo cuanto allí, acomodaticiamente, se exponía».

Como quiera que la disolución de la Gran Colombia marchaba a pasos agigantados, aún después del abrazo fraternal de Bolívar con Páez en Puerto Cabello, Santander en un ensayo de de 50 páginas que llevaba por rótulo Apelación al pueblo de Colombia y a los demás pueblos de América – Manifestación de la Conducta del General Francisco de Paula Santander, Vicepresidente de Colombia desde el primer sacudimiento político de Venezuela hasta el día, explica una vez más cuanto había sucedido.

Al fracasar la Convención de Ocaña e instituirse el gobierno dictatorial en agosto de 1828, trajo como consecuencia una gran inconformidad en este país. Por un lado se alzó en armas José Hilario López y José María Ovando. Tiempo después lo hizo José María Córdova, y a esto le sumamos la «Noche Septembrina». A Santander se le quiso, de todas maneras, hallar «conexión con los conspiradores para ajusticiarlo, que era el fin primordial del Juez Único, Urdaneta», indica el historiador Julio Höenigsberg.

Pasado tres años, en 1831, amigos de Santander publican un folleto de 50 páginas con el epígrafe: Proceso seguido al General Santander, por consecuencia del acontecimiento de la noche del 25 de septiembre de 1828 en Bogotá, fielmente copiado del original que existe en el archivo de la Comandancia General sobre la propia materia. Y «sólo en 1876 –señala Höenigsberg– por las memorias de O’Leary, fue cuando se supo por cartas de Urdaneta cuánta infamia se forjó para fusilar a Santander».

El doctor Julio Höenigsberg hace énfasis, que a pesar de la copiosa información, que Santander y amigos suyos llevaron a la publicidad en su debida oportunidad, no tuvo la difusión requerida; sólo podría decirse la conocieron los bogotanos. También afirma: «si hubiese tenido más vasta circulación, la historia santanderista no sería tan ignorada por lo más, como acontece».

El tratadista Julio Hoenigsberg también deja entrever su preocupación sobre la omisión de los documentos que hemos citado y muchos otros –con un gran valor histórico, los cuales podemos consultar en los apéndices de cada tomo– en la publicación extraordinaria y útil para la historiografía, como lo fue La colección de documentos relativos a la vida pública del Libertador de Colombia y el Perú, de Montenegro Colón y Baralt y Díaz en 22 tomos, editados en Caracas entre 1826 y 1833, «bajo la experta y sabia dirección de patricios tan distinguidos como lo fueron los venezolanos Cristóbal Mendoza, Vicente Yañez y Antonio Leocadio de Guzmán, sin tener en cuenta el mismo título de la obra, y a pesar de tener cada tomo cerca de 800 páginas, le negaron cabida a dicha documentación. Excusas hubo como la de haber llegado tarde a su conocimiento». Comenta Höenigsberg y se pregunta: «¿cómo podía ser esto con seis años que transcurrieron desde la primera a la última?»

Pero hay algo que confirma aún más las reflexiones del historiador Julio Höenigsberg cuando se ignoran estos documentos que hacían parte de la vida pública del Libertador. Cincuenta años más tarde, entre 1875 y 1877, se editó en Caracas la obra: Documentos para la historia de la vida pública del Libertador de Colombia, Perú y Bolivia en catorce extensos volúmenes, preparados por el presbítero y general de la Independencia José Félix Blanco y «allí se nota la misma falla», comenta el escritor Hönigsberg.

El doctor Julio Höenigsberg en su obra «Santander ante la Historia» como en las demás, deja plasmado –como lo califica el tratadista y escritor Masónico, doctor José Stevenson Collante en su obra «Perfiles Masónicos» – «su verbo ardoroso, su posición vertical, sus argumentos convincentes. Sin dobleces ni torceduras, exponía claramente sus opiniones; sin egoísmo daba a conocer el fruto laborioso de su trabajo intelectual».

Finalizamos esta exposición con un pensamiento de nuestro querido hermano escritor José Stevenson: «Como en el campo de las letras hay que mostrar a la sociedad y a los académicos nuestros propios valores, sin duda don Julio Höenigsberg traspasó la barrera de la inmortalidad. Siempre lo hemos considerado como un símbolo de su generación, de su ideología y de su formación Masónica».

El respetable doctor Julio Höenigsberg murió el 4 de febrero de 1977, terminando así una vida de virtudes y realizaciones.

¡Muchas gracias..!
¡Ha sido mi palabra..!

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